¿Está pensando en subcontratar sus operaciones de tratamiento térmico? Los fabricantes a menudo se enfrentan a esta decisión, y con razón. Mantener el tratamiento térmico en la empresa permite a los operadores un control total sobre los resultados del tratamiento térmico. Renunciar a ese control y poner un paso de fabricación crítico en manos de un socio externo es un paso atrevido, pero con el tratador térmico comercial adecuado, puede ser una decisión que conduzca a la siguiente fase de crecimiento de su empresa de fabricación.
Además, la externalización del tratamiento térmico protege la rentabilidad y agiliza las operaciones. Aunque mantener el tratamiento térmico en la empresa puede parecer la opción menos costosa, hay costes ocultos -tanto en dólares como en tiempo- que muchos propietarios de empresas pasan por alto a la hora de tomar esta decisión. En este libro blanco, describiremos los verdaderos costes del tratamiento térmico interno y destacaremos cómo la subcontratación puede impulsar las mejoras y la innovación que necesita para llevar su negocio al siguiente nivel.
Parte 1
Los costes del tratamiento térmico en la empresa
Parte 2
La ventaja de la subcontratación
Parte 3
Normas, certificaciones y auditorías
Parte 4
Concéntrese en su negocio principal
En esta guía, hablamos de:
- Cómo la externalización reduce los costes
- Normas, certificados y auditorías de las que ya no tendrá que preocuparse
- Cómo la subcontratación le permite centrarse más en las ofertas de su negocio principal
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